31 diciembre 2014

BALANCE LECTOR Y MUY FELIZ 2015



Quiero hacer un pequeño recuento de los retos y los libros que más me han marcado durante este año; prometo ser breve porque estamos con el año nuevo en la puerta; es más, en algunos lugares lo estarán recibiendo ya, pero no quería dejar de hacer este sencillo balance lector.

Entre los retos, puedo decir que el balance es bueno, no perfecto, pero bueno, y eso siempre se agradece.

Empiezo con un rotundo fracaso, no pude con el reto Leemos el Quijote, y me da vergüenza reconocerlo, pero es así, parece que El Ingenioso Hidalgo se ha convertido en mi Waterloo, pero me he prometido asumir su lectura durante el 2015 como un reto personal, solo él y yo; confío que mi natural terquedad me ayudará a cumplir con esta meta.



Entre los que sí pude cumplir se cuentan:

Reto eternos pendientes

Reto Escritoras Únicas

Reto Serendipia recomienda

Y, aunque no es un reto en sí, me había prometido mantener mi media de los últimos años de no leer menos de cincuenta libros y lo he logrado con setenta y cuatro, que no está nada, pero nada mal.

Ahora sí, sobre mis mejores lecturas, he optado por elegir a esos cinco libros que me marcaron de forma especial y que recomiendo de todo corazón a quienes aún no les hayan dado una oportunidad.



Y  las montañas hablaron, de Khaled Hosseini: Un libro que me sorprendió por su belleza en medio de tanta tristeza y ese sutil aire de esperanza realista que Hosseini siempre logra plasmar en sus libros. Reseña.



La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo: Una de mis últimas lecturas, un cierre perfecto para este año con una serie de curiosas y desconocidas anécdotas de los más grandes autores de todos los tiempos. Reseña.



La ladrona de libros, de Markus Zusak: Una historia sencillamente entrañable; lo he visto nombrado en varios balances de los mejores libros del año de quienes lo leyeron en el 2014 y me alegra mucho porque creo que es precioso y, lo mismo que en Y las montañas hablaron, el autor consigue mostrarnos la belleza del mundo incluso en medio del horror. Reseña.




La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero: A nivel sentimental, creo que es EL libro del año para mí porque Montero toca un tema al que soy muy sensible y lo hace de forma magnífica despertando, además, una tremenda admiración por la figura de Marie Curie, un personaje del que sabía poco. Reseña.




La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón: Debo decir que, a nivel literario, dejando  los sentimentalismos de lado a fin de intentar ser objetiva, este ha sido EL LIBRO del 2014 para mí, que sé no es una novedad del año, precisamente, pero qué puedo decir, lo descubrí en este y no puedo estar más contenta. Creo que La sombra del viento es no solo un homenaje a los libros, sino una clase de literatura por sí mismo y mi admiración por Zafón como autor se ha ido a la estratósfera. Reseña. 

Y bueno, eso es todo, que bien visto no es poco. Ha sido un buen año lector, además de personal, y eso es genial.

Espero que el 2015 sea fantástico para todos y cada uno de ustedes, que no falten nunca las buenas lecturas y que puedan ver cumplidos todos los retos que se propongan en todo sentido; ha sido un placer compartir un año más por este rinconcito de la Blogósfera.




21 diciembre 2014

CUENTO DE NAVIDAD: CHARLES DICKENS




El señor Scrooge es un viejo avaro y cascarrabias. No conoce la compasión ni la caridad, tiene el carácter avinagrado y un corazón duro como una piedra que no se ablanda ni tan solo cuando llega la Navidad. Pero pronto va a recibir la visita inesperada de tres espíritus, que lo acompañarán a las Navidades de su infancia, del presente y del futuro. Y lo que descubrirá le cambiará la vida.


Es difícil mencionar algo nuevo acerca de una historia tan conocida y que es ya parte del imaginario popular, en especial por estas fechas. Aun quienes no han leído el libro deben haber visto alguna de las miles de adaptaciones que se han hecho a lo largo de los años. Por mi parte, no lo leí hasta la adolescencia y siempre tendré en mi retina dos versiones muy opuestas, pero que me encantan; aquella que cuenta con la interpretación de un magnífico Patrick Stewart como Mr. Scrooge y la hilarante y tierna imagen de Rico Mc Pato en el rol principal de la historia, tan adorable y gruñón como siempre.



La premisa de la que parte Dickens puede parecer sencilla, pero creo que eso ocurre porque su obra es tan conocida y ha influido tanto en el mundo que ya nos resulta familiar y fácil de relacionar con nuestras vidas; en realidad, la idea de ese hombre amargado, avaricioso y con una carga emocional tan pesada, que además está en una edad avanzada, en la que cualquiera pensaría que es difícil variar sus ideas y creencias, no lo sé, la veo como un milagro, una suerte de utopía que Dickens logró plasmar con facilidad y con un espíritu tan noble, esperanzador y al mismo tiempo tan oscuro que hace que mi admiración por él como autor se eleva por las nubes. 


He leído alguna vez que consideran a este libro uno para niños, y no estoy del todo de acuerdo, creo que es la clase de libros que se aprecian más cuando los leemos siendo adultos porque es cuando más los necesitamos. Es difícil no caer en el cinismo de asociar la Navidad con el consumismo o la frivolidad, sin duda todos lo hacemos en algún momento y ello se debe a todo lo que vemos a nuestro alrededor; pero creo que cuando lees este libro y te sumerges en la historia del cascarrabias Scrooge, contemplas su pasado, presente y posible futuro gracias a los espíritus de la Navidad y sientes lo mismo que él, esa necesidad de replantearte ideas erradas y apreciar lo que merece ser apreciado, todo cobra un nuevo sentido. Que la Navidad seguirá teniendo sus lados malos, sin duda, eso no se puede discutir, pero está en nosotros valorar lo que merece ser valorado y descartar aquello que no nos enriquece ni a quienes amamos. 




He comentado poco de la trama en sí porque me gusta la idea de pensar que no hace falta, que todos de alguna u otra forma la tenemos muy clara; preferí compartir mis recuerdos, mis impresiones e ideas respecto a lo que este libro significa para mí y cómo lo veo; me encantaría saber cómo lo ven ustedes. No me despido sin recurrir a una frase muy conocida, pero no lo suficientemente usada y que son mis deseos para ustedes en estas fiestas de todo corazón. Como decía el noble y pequeño Tim: "Que Dios nos bendiga a todos".



¡Feliz Navidad! 

14 diciembre 2014

ÚLTIMAS ADQUISICIONES



Siempre me prometo que haré cada mes una de esas entradas en las que subo una recopilación de los libros comprados, pero fallo una y otra vez. Bueno, he decidido hacer un propósito de año nuevo para enmendar esa desidia, pero no voy a esperar hasta enero para hacerlo, mejor ahora, odio esperar para hacer algo cuando puedo ponerme con ello ya, así les muestro las lecturas que me acompañan durante uno de mis meses favoritos del año.



Empiezo con La hora de la verdad, de la fantástica P. D. James. Supongo que a todos les dio tanta pena como a mí enterarse de su muerte; fue una noticia que me tomó desprevenida. Pese a que tenía una edad avanzada era una de esas personas a quienes cuesta relacionar con ello, de alguna forma pienso que los grandes escritores se convierten en seres atemporales, quizá es por eso que su partida física nos resulta muchas veces chocante. De modo que cuando vi su autobiografía en la librería, me dije que sería una buena forma de rendir homenaje a alguien que nos dejó un legado tan interesante. En realidad, más que una autobiografía, es el diario en el que nos narra un año de su vida y nos invita a acompañarla en sus recuerdos. Es una de mis actuales lecturas, una que saboreo de a pocos, y va muy bien.




Tenía muchísimas ganas de hacerme con este libro, me gusta mucho el estilo de Posteguillo y siento fascinación por las historias relacionadas con los grandes autores y sus obras, así que lo vi y casi me abalanzo sobre él, para espanto del dependiente de la librería... Lo devoré y ya está reseñado en mi otro blog; si gustan, pueden leer la reseña por aquí. Spoiler: me encantó. 


Perdida es uno de esos libros de los que todos hablaban en su momento y confieso que cuando ello ocurre, en lugar de ir por él tal y como manda la lógica, prefiero darme un tiempo a que pase la euforia inicial para comprarlo y ver de qué va. Aún no lo empiezo, pero confío en que lo disfrutaré, he leído reseñas fantásticas para él y confieso que fui a ver la adaptación cinematográfica, que me pareció excelente. Supongo que haber hecho esto quizá le quite parte de la magia a la lectura, pero eso no me desanima; ya les contaré qué tal. 




Este fue un libro que compré a ojos cerrados y corazón emocionado. He leído algunas obras de Edith Wharton y su ensayo Construir una novela es mi libro de cabecera (en serio, está en mi mesa de noche, y le rindo pleitesía), así que esperaba con ansias encontrar una edición de este clásico que me animara a ir por él. Bueno, encontré esta, me encantó, y lo llevé para casa. Espero empezarlo pronto. 



Este libro grafica otro de mis propósitos: leer a las más conocidas autoras del género romántico, o al menos aquellas que por un motivo u otro se me han "escapado". Empecé con Julie Garwood, que me dejó muy complacida, y ahora he decidido ir por otra eterna pendiente, Johanna Lindsey. Confieso, y me da pena decirlo, que ya he avanzado un poco en la lectura y me cuesta engancharme, hay cosas que no me convencen aún, pero no tiro la toalla, espero terminarlo y entonces podré ver si me apetecer buscar algo más de su obras; pero desde ya acepto recomendaciones, odiaría rendirme con ella solo porque empezamos con mal pie. 



Y aquí tenemos las compras digitales en las cuales, como verán, impera el romanticismo. Empiezo con unos libros de la selección del Rincón de la novela romántica que estuvieron a precios de oferta en las últimas semanas y me di el gusto de escoger tres de su catálogo. Atrapado en tu misterio, de Laimie Scott, otra de mis actuales lecturas y con la que me va muy bien, ya les hablaré de ella y de los misterios que encierra, que son  muchos.


Mi honorable caballero, de Arwen Grey, al que ya le llegará su turno, tengo ganas de leer algo de esta autora, tengo la sospecho de que lo disfrutaré.


El juego de la inocencia de Marisa Sicilia, porque me han hablado muy bien de este libro y de la pluma de la autora, así que ya estoy tardando en empezar con él.


Y cierro con Bésame a medianoche, es un libro autopublicado de Elizabeth Bowman, una persona a quien tengo el gusto de conocer y a quien leí en su momento cuando tuvo la amabilidad de compartir algunas de sus obras en su blog. Estoy a punto de terminarlo y puedo decir desde ya que me está deparando muy buenos momentos.


Y eso es todo por ahora, aunque apenas acabamos la primera quincena del mes; si me conozco de algo, estoy segura de que esta lista se incrementará, pero esos libros ya se los mostraré, ahora sí, el año que viene. ¿Qué opinan de estos títulos? ¿Han leído alguno? ¿Algo que recomendar? Siempre atenta a sus opiniones. 

07 diciembre 2014

SÉ BUENO, SI PUEDES



En la época navideña me asaltan muchos recuerdos, más que nada de mi niñez, de las personas con quienes pasé estas fiestas entonces; algunos continúan conmigo, y otros ya no. Creo que la Navidad te inunda de un modo especial si eres lo bastante sensible para detectar esas señales; están las canciones, porque aunque no nos guste mucho ese alboroto comercial que nos ataca en cada esquina, siempre hay por allí algún villancico que trae cosas a la memoria; lo mismo me pasa con los olores, y confieso que en estos días acostumbro dar una nueva leída a "Un cuento de Navidad", de Dickens, aunque sea a saltos.

A veces se me da por torturar a mis semejantes con mi voz, y en eso estaba cuando empecé a armar el decorado navideño en casa y recordé una canción que tarareo a veces sin darme cuenta porque la tengo muy pegada a la memoria y la relaciono con una película que me gusta mucho, si bien la temática no es precisamente de la temporada.

Cuando era niña, y no teníamos cable solo había cinco o siete canales para escoger, siendo uno de ellos del estado,  y como que mucho para mostrar no tenían, de modo que repetían una y otra vez las clásicas películas de la época; Un Cuento de Navidad, o Milagro en la Calle 34 eran las comunes, pero había una que no tenía nada de navideña, y que no entendía muy bien, la verdad, pero me llamaba de un modo especial; por un lado, me parecía graciosa, y el que estuviera protagonizada por un señor barbón, en mi opinión con cara de buena gente, influía mucho. También había muchos niños, y aunque ha sido ya de adulta cuando he logrado entender bien la trama, y darme cuenta de que no es precisamente una película para niños por las situaciones tan duras que se ven, me sigue gustando, y tiene una magia especial que siempre voy a relacionar con la Navidad, por extraño que resulte.



"State buoni se potete", o "Sé bueno, si puedes" narra la historia de San Felipe Neri, quien cuidaba de unos niños a quienes trataba de proveer de cuanto necesitasen, pero en especial se preocupaba  por su educación, llevarlos por el buen camino, y darles todo el afecto que tanto les hacía falta. Por cierto que en la película él no es un Santo; en realidad, es lo que más me gustaba de él, que era ese tipo bonachón que tenía sus peleas con las altas jerarquías de la Iglesia en una época en la que era mejor obedecer callado, pero él no era así, y lo admiraba por eso. Me gustaba mucho también cuando hablaba con los chicos, bueno, él hablaba con medio mundo, pero más que nada con los niños, y de un modo tan claro, con tanto cariño, que enternecería a cualquiera.

No les cuento de qué va toda la historia, por si no la han visto, pero es muy linda, y vale la pena buscarla para compartirla en estos días, darle una mirada a esas emociones humanas, buenas y malas, que muchas veces nos invaden, y recordar que todos tenemos un poquito de niño dentro, y nos hacemos muchas preguntas que tienen una respuesta más sencilla de lo que podríamos pensar. Este Felipe me recuerda un poco a Dumbledore, la verdad, con esas frases tan claras para afrontar la vida. La friki que vive en mí haciendo acto de presencia siempre. 


Hay una escena, en lo personal mi favorita, en que los niños se reúnen a cantar una canción preciosa, que es justamente la que he tarareado hoy y quiero compartir el video con ustedes. Está en italiano, idioma que no hablo, y siempre me pregunté qué dirían, así que hace un tiempo me puse a buscar una traducción, y se las dejo también, para que la disfruten. Espero que el BUEN espíritu de la Navidad esté cerca de ustedes, y que a estas alturas ya vayan más descansados para aprovechar las fiestas con sus seres queridos.



Vanità di vanità


Vai cercando qua, vai cercando là,

Vas viendo allí, vas viendo allá

ma quando la morte ti coglierà

mas cuando la muerte te lleve

che ti resterà delle tue voglie?

que quedará de tus deseos?

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Sei felice, sei, dei piaceri tuoi,

¿Eres feliz? ¿lo eres? tus pensamientos

godendo solo d'argento e d'oro,

disfrutan solo de plata y oro

alla fine che ti resterà?

¿al final qué quedará de ti?

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Vai cercando qua, vai cercando là,

Vas viendo aquí, vas viendo allá

seguendo sempre felicità,

siguiendo siempre la felicidad

sano, allegro e senza affanni…

sano, feliz y sin preocupaciones...

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Se ora guardi allo specchio il tuo volto sereno,

Ahora si ves en el espejo tu rostro sereno

non immagini, certo, quel che un giorno sarà della tua vanità.

no imaginas lo que será aquel dia de tu vanidad



Tutto vanità, solo vanità!

Todo es vanidad, solo vanidad

Vivete con gioia e semplicità,

Vive con alegría y sencillez

state buoni se potete…

sé bueno si puedes...

tutto il resto è vanità.

todo el resto es vanidad



Tutto vanità, solo vanità!

Todo vanidad, sólo vanidad

Lodate il Signore con umiltà,

Alaba al señor con humildad

a Lui date tutto l'amore,

A él dale todo tu amor

nulla piú vi mancherà.

Nada se perderá nunca más.