31 diciembre 2014

BALANCE LECTOR Y MUY FELIZ 2015



Quiero hacer un pequeño recuento de los retos y los libros que más me han marcado durante este año; prometo ser breve porque estamos con el año nuevo en la puerta; es más, en algunos lugares lo estarán recibiendo ya, pero no quería dejar de hacer este sencillo balance lector.

Entre los retos, puedo decir que el balance es bueno, no perfecto, pero bueno, y eso siempre se agradece.

Empiezo con un rotundo fracaso, no pude con el reto Leemos el Quijote, y me da vergüenza reconocerlo, pero es así, parece que El Ingenioso Hidalgo se ha convertido en mi Waterloo, pero me he prometido asumir su lectura durante el 2015 como un reto personal, solo él y yo; confío que mi natural terquedad me ayudará a cumplir con esta meta.



Entre los que sí pude cumplir se cuentan:

Reto eternos pendientes

Reto Escritoras Únicas

Reto Serendipia recomienda

Y, aunque no es un reto en sí, me había prometido mantener mi media de los últimos años de no leer menos de cincuenta libros y lo he logrado con setenta y cuatro, que no está nada, pero nada mal.

Ahora sí, sobre mis mejores lecturas, he optado por elegir a esos cinco libros que me marcaron de forma especial y que recomiendo de todo corazón a quienes aún no les hayan dado una oportunidad.



Y  las montañas hablaron, de Khaled Hosseini: Un libro que me sorprendió por su belleza en medio de tanta tristeza y ese sutil aire de esperanza realista que Hosseini siempre logra plasmar en sus libros. Reseña.



La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo: Una de mis últimas lecturas, un cierre perfecto para este año con una serie de curiosas y desconocidas anécdotas de los más grandes autores de todos los tiempos. Reseña.



La ladrona de libros, de Markus Zusak: Una historia sencillamente entrañable; lo he visto nombrado en varios balances de los mejores libros del año de quienes lo leyeron en el 2014 y me alegra mucho porque creo que es precioso y, lo mismo que en Y las montañas hablaron, el autor consigue mostrarnos la belleza del mundo incluso en medio del horror. Reseña.




La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero: A nivel sentimental, creo que es EL libro del año para mí porque Montero toca un tema al que soy muy sensible y lo hace de forma magnífica despertando, además, una tremenda admiración por la figura de Marie Curie, un personaje del que sabía poco. Reseña.




La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón: Debo decir que, a nivel literario, dejando  los sentimentalismos de lado a fin de intentar ser objetiva, este ha sido EL LIBRO del 2014 para mí, que sé no es una novedad del año, precisamente, pero qué puedo decir, lo descubrí en este y no puedo estar más contenta. Creo que La sombra del viento es no solo un homenaje a los libros, sino una clase de literatura por sí mismo y mi admiración por Zafón como autor se ha ido a la estratósfera. Reseña. 

Y bueno, eso es todo, que bien visto no es poco. Ha sido un buen año lector, además de personal, y eso es genial.

Espero que el 2015 sea fantástico para todos y cada uno de ustedes, que no falten nunca las buenas lecturas y que puedan ver cumplidos todos los retos que se propongan en todo sentido; ha sido un placer compartir un año más por este rinconcito de la Blogósfera.




21 diciembre 2014

CUENTO DE NAVIDAD: CHARLES DICKENS




El señor Scrooge es un viejo avaro y cascarrabias. No conoce la compasión ni la caridad, tiene el carácter avinagrado y un corazón duro como una piedra que no se ablanda ni tan solo cuando llega la Navidad. Pero pronto va a recibir la visita inesperada de tres espíritus, que lo acompañarán a las Navidades de su infancia, del presente y del futuro. Y lo que descubrirá le cambiará la vida.


Es difícil mencionar algo nuevo acerca de una historia tan conocida y que es ya parte del imaginario popular, en especial por estas fechas. Aun quienes no han leído el libro deben haber visto alguna de las miles de adaptaciones que se han hecho a lo largo de los años. Por mi parte, no lo leí hasta la adolescencia y siempre tendré en mi retina dos versiones muy opuestas, pero que me encantan; aquella que cuenta con la interpretación de un magnífico Patrick Stewart como Mr. Scrooge y la hilarante y tierna imagen de Rico Mc Pato en el rol principal de la historia, tan adorable y gruñón como siempre.



La premisa de la que parte Dickens puede parecer sencilla, pero creo que eso ocurre porque su obra es tan conocida y ha influido tanto en el mundo que ya nos resulta familiar y fácil de relacionar con nuestras vidas; en realidad, la idea de ese hombre amargado, avaricioso y con una carga emocional tan pesada, que además está en una edad avanzada, en la que cualquiera pensaría que es difícil variar sus ideas y creencias, no lo sé, la veo como un milagro, una suerte de utopía que Dickens logró plasmar con facilidad y con un espíritu tan noble, esperanzador y al mismo tiempo tan oscuro que hace que mi admiración por él como autor se eleva por las nubes. 


He leído alguna vez que consideran a este libro uno para niños, y no estoy del todo de acuerdo, creo que es la clase de libros que se aprecian más cuando los leemos siendo adultos porque es cuando más los necesitamos. Es difícil no caer en el cinismo de asociar la Navidad con el consumismo o la frivolidad, sin duda todos lo hacemos en algún momento y ello se debe a todo lo que vemos a nuestro alrededor; pero creo que cuando lees este libro y te sumerges en la historia del cascarrabias Scrooge, contemplas su pasado, presente y posible futuro gracias a los espíritus de la Navidad y sientes lo mismo que él, esa necesidad de replantearte ideas erradas y apreciar lo que merece ser apreciado, todo cobra un nuevo sentido. Que la Navidad seguirá teniendo sus lados malos, sin duda, eso no se puede discutir, pero está en nosotros valorar lo que merece ser valorado y descartar aquello que no nos enriquece ni a quienes amamos. 




He comentado poco de la trama en sí porque me gusta la idea de pensar que no hace falta, que todos de alguna u otra forma la tenemos muy clara; preferí compartir mis recuerdos, mis impresiones e ideas respecto a lo que este libro significa para mí y cómo lo veo; me encantaría saber cómo lo ven ustedes. No me despido sin recurrir a una frase muy conocida, pero no lo suficientemente usada y que son mis deseos para ustedes en estas fiestas de todo corazón. Como decía el noble y pequeño Tim: "Que Dios nos bendiga a todos".



¡Feliz Navidad! 

14 diciembre 2014

ÚLTIMAS ADQUISICIONES



Siempre me prometo que haré cada mes una de esas entradas en las que subo una recopilación de los libros comprados, pero fallo una y otra vez. Bueno, he decidido hacer un propósito de año nuevo para enmendar esa desidia, pero no voy a esperar hasta enero para hacerlo, mejor ahora, odio esperar para hacer algo cuando puedo ponerme con ello ya, así les muestro las lecturas que me acompañan durante uno de mis meses favoritos del año.



Empiezo con La hora de la verdad, de la fantástica P. D. James. Supongo que a todos les dio tanta pena como a mí enterarse de su muerte; fue una noticia que me tomó desprevenida. Pese a que tenía una edad avanzada era una de esas personas a quienes cuesta relacionar con ello, de alguna forma pienso que los grandes escritores se convierten en seres atemporales, quizá es por eso que su partida física nos resulta muchas veces chocante. De modo que cuando vi su autobiografía en la librería, me dije que sería una buena forma de rendir homenaje a alguien que nos dejó un legado tan interesante. En realidad, más que una autobiografía, es el diario en el que nos narra un año de su vida y nos invita a acompañarla en sus recuerdos. Es una de mis actuales lecturas, una que saboreo de a pocos, y va muy bien.




Tenía muchísimas ganas de hacerme con este libro, me gusta mucho el estilo de Posteguillo y siento fascinación por las historias relacionadas con los grandes autores y sus obras, así que lo vi y casi me abalanzo sobre él, para espanto del dependiente de la librería... Lo devoré y ya está reseñado en mi otro blog; si gustan, pueden leer la reseña por aquí. Spoiler: me encantó. 


Perdida es uno de esos libros de los que todos hablaban en su momento y confieso que cuando ello ocurre, en lugar de ir por él tal y como manda la lógica, prefiero darme un tiempo a que pase la euforia inicial para comprarlo y ver de qué va. Aún no lo empiezo, pero confío en que lo disfrutaré, he leído reseñas fantásticas para él y confieso que fui a ver la adaptación cinematográfica, que me pareció excelente. Supongo que haber hecho esto quizá le quite parte de la magia a la lectura, pero eso no me desanima; ya les contaré qué tal. 




Este fue un libro que compré a ojos cerrados y corazón emocionado. He leído algunas obras de Edith Wharton y su ensayo Construir una novela es mi libro de cabecera (en serio, está en mi mesa de noche, y le rindo pleitesía), así que esperaba con ansias encontrar una edición de este clásico que me animara a ir por él. Bueno, encontré esta, me encantó, y lo llevé para casa. Espero empezarlo pronto. 



Este libro grafica otro de mis propósitos: leer a las más conocidas autoras del género romántico, o al menos aquellas que por un motivo u otro se me han "escapado". Empecé con Julie Garwood, que me dejó muy complacida, y ahora he decidido ir por otra eterna pendiente, Johanna Lindsey. Confieso, y me da pena decirlo, que ya he avanzado un poco en la lectura y me cuesta engancharme, hay cosas que no me convencen aún, pero no tiro la toalla, espero terminarlo y entonces podré ver si me apetecer buscar algo más de su obras; pero desde ya acepto recomendaciones, odiaría rendirme con ella solo porque empezamos con mal pie. 



Y aquí tenemos las compras digitales en las cuales, como verán, impera el romanticismo. Empiezo con unos libros de la selección del Rincón de la novela romántica que estuvieron a precios de oferta en las últimas semanas y me di el gusto de escoger tres de su catálogo. Atrapado en tu misterio, de Laimie Scott, otra de mis actuales lecturas y con la que me va muy bien, ya les hablaré de ella y de los misterios que encierra, que son  muchos.


Mi honorable caballero, de Arwen Grey, al que ya le llegará su turno, tengo ganas de leer algo de esta autora, tengo la sospecho de que lo disfrutaré.


El juego de la inocencia de Marisa Sicilia, porque me han hablado muy bien de este libro y de la pluma de la autora, así que ya estoy tardando en empezar con él.


Y cierro con Bésame a medianoche, es un libro autopublicado de Elizabeth Bowman, una persona a quien tengo el gusto de conocer y a quien leí en su momento cuando tuvo la amabilidad de compartir algunas de sus obras en su blog. Estoy a punto de terminarlo y puedo decir desde ya que me está deparando muy buenos momentos.


Y eso es todo por ahora, aunque apenas acabamos la primera quincena del mes; si me conozco de algo, estoy segura de que esta lista se incrementará, pero esos libros ya se los mostraré, ahora sí, el año que viene. ¿Qué opinan de estos títulos? ¿Han leído alguno? ¿Algo que recomendar? Siempre atenta a sus opiniones. 

07 diciembre 2014

SÉ BUENO, SI PUEDES



En la época navideña me asaltan muchos recuerdos, más que nada de mi niñez, de las personas con quienes pasé estas fiestas entonces; algunos continúan conmigo, y otros ya no. Creo que la Navidad te inunda de un modo especial si eres lo bastante sensible para detectar esas señales; están las canciones, porque aunque no nos guste mucho ese alboroto comercial que nos ataca en cada esquina, siempre hay por allí algún villancico que trae cosas a la memoria; lo mismo me pasa con los olores, y confieso que en estos días acostumbro dar una nueva leída a "Un cuento de Navidad", de Dickens, aunque sea a saltos.

A veces se me da por torturar a mis semejantes con mi voz, y en eso estaba cuando empecé a armar el decorado navideño en casa y recordé una canción que tarareo a veces sin darme cuenta porque la tengo muy pegada a la memoria y la relaciono con una película que me gusta mucho, si bien la temática no es precisamente de la temporada.

Cuando era niña, y no teníamos cable solo había cinco o siete canales para escoger, siendo uno de ellos del estado,  y como que mucho para mostrar no tenían, de modo que repetían una y otra vez las clásicas películas de la época; Un Cuento de Navidad, o Milagro en la Calle 34 eran las comunes, pero había una que no tenía nada de navideña, y que no entendía muy bien, la verdad, pero me llamaba de un modo especial; por un lado, me parecía graciosa, y el que estuviera protagonizada por un señor barbón, en mi opinión con cara de buena gente, influía mucho. También había muchos niños, y aunque ha sido ya de adulta cuando he logrado entender bien la trama, y darme cuenta de que no es precisamente una película para niños por las situaciones tan duras que se ven, me sigue gustando, y tiene una magia especial que siempre voy a relacionar con la Navidad, por extraño que resulte.



"State buoni se potete", o "Sé bueno, si puedes" narra la historia de San Felipe Neri, quien cuidaba de unos niños a quienes trataba de proveer de cuanto necesitasen, pero en especial se preocupaba  por su educación, llevarlos por el buen camino, y darles todo el afecto que tanto les hacía falta. Por cierto que en la película él no es un Santo; en realidad, es lo que más me gustaba de él, que era ese tipo bonachón que tenía sus peleas con las altas jerarquías de la Iglesia en una época en la que era mejor obedecer callado, pero él no era así, y lo admiraba por eso. Me gustaba mucho también cuando hablaba con los chicos, bueno, él hablaba con medio mundo, pero más que nada con los niños, y de un modo tan claro, con tanto cariño, que enternecería a cualquiera.

No les cuento de qué va toda la historia, por si no la han visto, pero es muy linda, y vale la pena buscarla para compartirla en estos días, darle una mirada a esas emociones humanas, buenas y malas, que muchas veces nos invaden, y recordar que todos tenemos un poquito de niño dentro, y nos hacemos muchas preguntas que tienen una respuesta más sencilla de lo que podríamos pensar. Este Felipe me recuerda un poco a Dumbledore, la verdad, con esas frases tan claras para afrontar la vida. La friki que vive en mí haciendo acto de presencia siempre. 


Hay una escena, en lo personal mi favorita, en que los niños se reúnen a cantar una canción preciosa, que es justamente la que he tarareado hoy y quiero compartir el video con ustedes. Está en italiano, idioma que no hablo, y siempre me pregunté qué dirían, así que hace un tiempo me puse a buscar una traducción, y se las dejo también, para que la disfruten. Espero que el BUEN espíritu de la Navidad esté cerca de ustedes, y que a estas alturas ya vayan más descansados para aprovechar las fiestas con sus seres queridos.



Vanità di vanità


Vai cercando qua, vai cercando là,

Vas viendo allí, vas viendo allá

ma quando la morte ti coglierà

mas cuando la muerte te lleve

che ti resterà delle tue voglie?

que quedará de tus deseos?

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Sei felice, sei, dei piaceri tuoi,

¿Eres feliz? ¿lo eres? tus pensamientos

godendo solo d'argento e d'oro,

disfrutan solo de plata y oro

alla fine che ti resterà?

¿al final qué quedará de ti?

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Vai cercando qua, vai cercando là,

Vas viendo aquí, vas viendo allá

seguendo sempre felicità,

siguiendo siempre la felicidad

sano, allegro e senza affanni…

sano, feliz y sin preocupaciones...

Vanità di vanità!

¡Vanidad de vanidades!



Se ora guardi allo specchio il tuo volto sereno,

Ahora si ves en el espejo tu rostro sereno

non immagini, certo, quel che un giorno sarà della tua vanità.

no imaginas lo que será aquel dia de tu vanidad



Tutto vanità, solo vanità!

Todo es vanidad, solo vanidad

Vivete con gioia e semplicità,

Vive con alegría y sencillez

state buoni se potete…

sé bueno si puedes...

tutto il resto è vanità.

todo el resto es vanidad



Tutto vanità, solo vanità!

Todo vanidad, sólo vanidad

Lodate il Signore con umiltà,

Alaba al señor con humildad

a Lui date tutto l'amore,

A él dale todo tu amor

nulla piú vi mancherà.

Nada se perderá nunca más.

27 noviembre 2014

LADY JOHANNA: JULIE GARWOOD



Lady Johanna, una indómita inglesa, está resuelta a luchar por su libertad en la Inglaterra del 1200, un mundo dominado por hombres. Al enviudar a los dieciséis años de edad, lady Johanna se prometió que jamás volvería a casarse.

 El rey Juan tenía sus propios motivos para desear que la joven se casara nuevamente con el novio que él había escogido. Pero el barón Nicholas, hermano adoptivo de la joven, encontró una salida para Johanna: que contrajera matrimonio con Gabriel McBain, el poderoso guerrero que administraba las propiedades escocesas de ella. Sin otra salida, la joven acepta este matrimonio, y la ternura y la paciencia del apuesto McBain van haciendo que florezca un amor como el que nunca había soñado.



Entre mis retos personales de este año se encuentra el de leer a esas grandes autoras de romántica que, por un motivo u otro, siempre he tenido en espera. Entre ellas, Julie Garwood ocupa un lugar muy especial porque sus novelas no solo pertenecen al género romántico, sino que se desenvuelve, y con muchísima pericia, como he podido comprobar, en el romance histórico, algo que me fascina porque me juntan historia y romance bien sustentados y no puedo ser más feliz. Cuando vi Lady Johanna en oferta en la última feria del libro de mi ciudad, lo compré sin dudar un segundo y me alegra haber seguido mis instintos. 

La historia transcurre en una época muy interesante de la historia y de la que confieso sé poco o nada, de allí que resultara un gran plus a la hora de empezar la lectura, me hacía ilusión conocer un poco más acerca de este periodo de tiempo, aunque confieso que temí por un momento verme defraudada porque me ha pasado que alguna vez he leído una novela histórica, no precisamente romántica, y se enfoca tanto en las tribulaciones de los personajes que apenas nos sitúa en el contexto histórico; por suerte, esto no ocurre aquí. Aunque predomina la historia de amor, claro, Julie Garwood se enfoca mucho en mostrarnos lo que ocurre en la vida de nuestros protagonistas en todo sentido; es decir, el difícil papel que les ha tocado en esta época tan compleja, Johanna como una muy joven viuda de un señor feudal inglés que se ve obligada a casarse con un guerrero escocés a fin de salvar su vida, y Gabriel, que tiene la difícil labor de unir un pueblo y plantar cara a los ingleses para conservar parte de su autonomía. La relación de los protagonistas transcurre de forma creíble, nada de flechazos incomprensibles ni amores a primera vista que hagan dudar de la madurez de sus sentimientos, y he aquí un punto a resaltar y que a mí, como mujer interesada en la igualdad de género, me parece quizá lo más resaltante de esta novela. Johanna es una mujer que fue víctima de abuso en su primer matrimonio por parte de un hombre monstruoso con quien fue obligada a casarse cuando era solo una niña, una práctica común entonces y que no nos es del toda ajena en nuestro tiempo, de modo que ella desarrolla, naturalmente, un carácter desconfiado, lo que hace más interesante el acercamiento con su nuevo esposo y el desarrollo de su relación. 



Mención especial para un personaje siniestro y que grafica a la perfección parte de la mentalidad de muchos de los hombres en aquella época, de la religión y de quienes la interpretaban a su antojo, e insisto en que no es un ejemplo que aún ahora nos resulte lejano. La historia abre con este diálogo que impacta, y mucho, pero que se convierte en una pieza importante de la historia de Johanna y que deja una lección clarísima de la importancia de la igualdad, entonces, y ahora. 

—Obispo Hallwick, se olvidó de las mujeres. ¿Dónde se sitúan en el amor de Dios?
Reflexionando sobre la pregunta, el obispo se frotó la frente.
—No las olvidé —dijo al fin—. Son las últimas en el amor de Dios.
—¿Por debajo de los torpes bueyes? —preguntó el segundo estudiante.
—Sí, por debajo de los bueyes.
Los tres jóvenes sentados sobre el suelo se apresuraron a asentir.
—Obispo —dijo Thomas.
—¿Qué, hijo mío?
—Lo que usted enunció, ¿es la jerarquía de Dios o la de la Iglesia?
La pregunta escandalizó al obispo: le sonó blasfema.
—Es lo mismo, ¿verdad?

Muchos de los hombres que vivían en aquellos tiempos estaban convencidos de que la Iglesia interpretaba fielmente las ideas de Dios.

Pero algunas mujeres sabían que no era cierto. Ésta es la historia de una de ellas.

Sí, yo también quería estrangular al obispo de marras, pero prefiero recomendar el libro para que vean qué le depara la historia; no considero spoiler decir que no es nada bonito, y me alegré por ello. 

20 noviembre 2014

PREMIADA



Hace un tiempo que no hago una entrada para agradecer los premios a los que tan amablemente me nominan, y creo que este es un buen momento para compartir uno de ellos que llegó por partida doble. Se trata del Premio Parabatais, que en primer lugar me concedió la encantadora Judith de Zona Excéntrica, y luego me obsequió también Carolina de Mis escritos. Las normas del premio son contestar las diez preguntas, nominar a diez blogs y realizar 10 preguntas.



Las preguntas de Judith son:

1- ¿Que lees actualmente?

En este momento, El cielo en un infierno cabe, que al pobre lo vengo postergando desde hace milenios.

2- ¿Cual fue el último libro que leíste y no te gustó?

Tengo una memoria muy selectiva, por lo que cuando un libro no me gusta generalmente lo olvido pronto, pero ahora mismo puedo pensar en Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, que fue una gran decepción para mí porque lo empecé con altas expectativas que no se vieron cumplidas. 

3- ¿Que novela vuelves a releer una y otra vez?

Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, aunque también debo nombrar a La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón. 

4- ¿Tu película favorita?

El laberinto del Fauno, una preciosidad. 

5- ¿Qué música escuchas actualmente?

No sé si la pregunta se refiere a una canción en particular, o a un género, pero oigo casi de todo y, como todos, creo, cada cierto tiempo me enamoro de un tema y lo escucho una y otra vez. En este momento, le ha tocado el turno a In This Heart de Sinead O´Connor.



6-¿ Cuántos libros tienes?

Son muchos, a Dios gracias, jamás se me ha ocurrido contarlos; pero por suerte cada vez son más...

7- ¿Qué es lo mejor que te brinda tu blog ?

Va a sonar a un cliché más grande que una catedral, pero lo mejor para mí es haber podido entablar amistad con tantas buenas personas con las que comparto gustos, en particular el amor por los libros. 

8- ¿Que género literario piensas que está en decadencia?

No se me ocurre ninguno; en realidad, no creo que llegue el día en que se pueda decir que un género ha llegado a ese punto; en todo caso, hay libros pertenecientes a diversos géneros que flaco favor les hacen, pero esa es otra historia.

9- ¿Un estado de ánimo ?

Demencialmente optimista. 

10- ¿Una palabra que te describa?

Creyente



Y ahora vamos con las de Carolina:

1- ¿Qué personaje masculino te ha fascinado por encima de otros?

Aquí tendría que poner una lista de aquellas... Voy a nombrar a uno de Jane Austen, que si por mí fuera nombraría a casi todos sus personajes masculinos, porque son riquísimos... como personajes con un profundo bagaje emocional, se entiende. Pero me quedo con el devoto y noble Coronel Brandon, de Sentido y sensibilidad

2- Tu libro o libros favoritos.

Se podría decir que ya contesté a una pregunta similar en el anterior cuestionario, pero no me oirán quejarme por nombrarlos otra vez. Orgullo y prejuicio de Austen, La sombra del viento de Zafón, y siguen firmas. 

3- ¿Has usado una "frase de novela" para flirtear alguna vez?

¿Se puede hacer eso? Ya, la verdad es que no se me había ocurrido, o a lo mejor lo he hecho y no me he enterado, con eso de que al fin y al cabo las novelas que leemos pasan a formar parte de nosotros y a veces echamos mano de sus frases como si en cierta medida fueran nuestras. 

4- Tu actriz favorita.

Muy fan de Meryl Streep, la adoro.

5- Tu actor favorito.

Lo lógico sería que mencionara a Hugh Jackman, con eso de que es el amor de mi vida, solo que él no lo sabe; pero seré imparcial y diré que es Ben Whishaw, que me parece extraordinario y no tan apreciado como merece. 



6- Un lugar a donde te gustaría ir de vacaciones.

¡Nueva Zelanda! Y luego me podría dar una vuelta por Egipto, y quizá pasar por Inglaterra, dar un brinco a Francia, otro a Japón...

7- ¿Qué libro te llevarías a tus vacaciones?

No puedo escoger solo uno, o en todo caso no puedo pensar en uno ahora, supongo que lo escogería sobre la marcha y con las maletas casi listas.

8- Si pudieras entrar a "vivir" en un libro, ¿cuál escogerías?

Me encantaría conocer el mundo de El señor de los anillos, La Tierra Media.

9- Una canción que te encante y que escuches con frecuencia.

Son tantas... en este momento se me ocurre The Story de Brandi Carlile, y Cuando ya no te esperaba de Camila. 

10- ¿Qué nombre o nombres de personajes literarios te han llamado la atención y por qué? 

Lo mismo, son muchos; pero ya que he mencionado al mundo de Tolkien en una de las respuestas anteriores, diré que Aragorn me parece un nombre precioso; no sé, quizá sea la forma como suena al pronunciarlo, todo lo que representa, en fin, que me encanta. 



Bueno, aquí mis respuestas, ha sido un verdadero placer responderlas, y me tomo la libertad de obviar una de las normas y entregárselo a quien desee llevarlo consigo. 

11 noviembre 2014

LA LOCA DE LA CASA: ROSA MONTERO



Este libro es una novela, un ensayo, una autobiografía. La loca de la casa es la obra más personal de Rosa Montero, un recorrido por los entresijos de la fantasía, de la creación artística y de los recuerdos más secretos. Es un cofre de mago del que emergen objetos inesperados y asombrosos.

La autora emprende un viaje al interior en un juego narrativo lleno de sorpresas. En él se mezclan literatura y vida en un cóctel afrodisíaco de biografías ajenas y autobiografía novelada. Y, así, descubrimos que el gran Goethe adulaba a los poderosos hasta extremos ridículos, que Tolstoi era un energúmeno, que Montero, de niña, fue una enana, y que, con veinte años, mantuvo un estrafalario y desternillante romance con un famoso actor. Pero no deberíamos fiarnos de todo lo que la autora cuenta sobre sí misma: los recuerdos no son siempre lo que parecen.

 Un libro sobre la fantasía y los sueños, sobre la locura y la pasión, sobre los miedos y las dudas de los escritores, pero también de los lectores. La loca de la casa es, sobre todo, la tórrida historia de amor y salvación que hay entre Rosa Montero y su imaginación.



Cuando me obsequiaron este libro, me pregunté si había algún mensaje oculto en el título, pero no, no se trataba de ninguna alusión personal, aunque hubiera estado muy bien dada. En realidad, no sabía nada de él, pero tan solo con leer la sinopsis supe que él y yo nos íbamos a llevar bien. 

La loca de la casa es un libro de Rosa Montero, la autora española tan conocida, que con esta obra nos muestra su lado más personal e íntimo, ese que la lleva a escribir, y con el que podemos sentirnos tan identificados los que amamos coger el lapicero y plasmar en palabras lo que sentimos.

Este libro no es solo una novela, también una especie de autobiografía, donde nos adentramos en los recuerdos de la autora; ella nos cuenta su proceso de creación, todo salpicado con increíbles anécdotas de otros conocidos escritores. Descubrimos, por ejemplo, que el gran Goethe sacrificó de algún modo su obra al preferir vivir en los placeres de la corte, que Tolstoi no tenía precisamente un carácter encantador, y así muchos otros datos interesantes.



Cada capítulo nos sorprende con alguna cosa que no esperábamos, un dato que oímos alguna vez, y seguro olvidamos, comprobando, al menos a mí me ha pasado, que en cada párrafo hay mucho de nuestros propias formas de ver la vida. Hay mucho de fantasía aquí, muchas metáforas, juegos, ilusión... Creo que Rosa Montero se lo pasó fenomenal escribiendo este libro, se habrá divertido inventando las historias más increíbles que, cosa curiosa, tienen una base de verdad. Después de todo, ¿no es acaso la ficción una forma de interpretar la realidad?

El título hace referencia a una frase de Santa Teresa de Jesús, quien decía: "La imaginación es la loca de la casa", y resulta más verdadero que la verdad misma, porque es este frenesí, esta falta de lógica, la necesidad de dejarse llevar por las ideas al escribir, lo que convierte a los escritores, en eso, escritores.

Les aseguro que esta es lectura ligera, y al mismo tiempo, muy inteligente, de esas que tanto te entretienen como te dejan pensando. La recomiendo muchísimo, toda persona que disfrute leer la apreciará en su gran dimensión.

02 noviembre 2014

RETRATO DE UN MATRIMONIO: NIGEL NICOLSON



El matrimonio en cuestión es el que formaron los escritores ingleses Vita Sackville-West y Harold Nicolson. Fue un matrimonio excéntrico, anti convencional, escandaloso para la época. Vita era una aristócrata, íntima amiga de Virginia Woolf –quien se basó en ella para crear al personaje protagonista de Orlando–, novelista y apasionada de la jardinería. Con su marido, restauraron y transformaron los jardines de la mansión Sissinghurst Castle, en el condado de Kent, hoy propiedad del National Trust. Aunque fue siempre un matrimonio bien avenido y tuvieron dos hijos, Nigel y Benedict, ambos eran bisexuales y tuvieron una vida sentimental paralela y tumultuosa. Este libro recoge, por una parte, una autobiografía que Vita dejó inconclusa a su muerte, en 1962, y que se escribió en un momento de crisis matrimonial, cuando la escritora vivía una intensa relación con Violet Treyfusis. Por otra, incluye el relato de Nigel Nicolson, el hijo mayor de la pareja, sobre la relación y los avatares de sus padres.

Retrato de un matrimonio es la historia de una pareja, pero a través de sus ojos se perfilan los hombres y mujeres que formaban parte del grupo de Bloomsbury y descubrimos así el lado más insólito de la Inglaterra de principios del siglo XX.



Hoy vengo con una reseña, digamos, reciclada, por usar una expresión, aunque no me gusta mucho relacionar esa palabra con los libros. Pero bueno, decía que es reciclada porque la compartí hace mucho tiempo en mi otro blog; pero recientemente me vi inmersa en la lectura de este libro, otra vez, y se me ocurrió que podría compartirla también por aquí a fin de que quienes no la leyeron entonces o son nuevos por estos lares, puedan recibir esta recomendación que, les aseguro, es muy merecida porque se trata de un libro maravilloso y, me parece, no tan conocido como debería. Mi historia con este libro es un poco extraña, como son las mejores, creo. Lo encontré por casualidad, de segunda mano, sin cubierta y, por ende, sin sinopsis; el título se me hizo extraño, estuve a punto de dejarlo pasar, pero me ganó la curiosidad, le di una hojeada y descubrí encantada que tenía algunas fotografías que me parecieron hermosas. Hasta allí estaba convencida de que eran motivo suficiente para comprarlo, pero entonces vi una fotografía en particular, la de Virginia Woolf y tuve que hacerme con él, todo lo relacionado con esta autora me llama muchísimo la atención.

 Luego, al ponerme con él descubrí que la historia que encierra es muy interesante, porque como ven en la sinopsis el tema que trata es curioso y bastante complejo. Debe de ser muy difícil escribir acerca de tus padres y ser imparcial, o tanto como es posible, pero siento que Nigel Nicolson lo hizo de forma fantástica; por cierto que él fue precisamente autor de una biografía de Virginia Woolf.

El libro está estructurado de forma que contamos con un prólogo y luego se intercala la narración de la propia Vita Sackville-West, en forma de una autobiografía no terminada, con las acotaciones de su hijo Nigel. Él cuenta en un inicio que cuando su madre murió encontró esas anotaciones en su estudio y pensó mucho acerca de qué hacer con ellas, pero decidió esperar a que su padre y otra importante protagonista de la historia, Violet Trefusis, fallecieran, para compartirla con el mundo.



Vita decidió empezar a escribir acerca de su vida cuando se encontraba en el periodo más importante de su vida; contaba con veintiocho años, estaba casada y tenía ya dos hijos. En esa época se vio en una encrucijada; quedarse con su familia, o fugarse con su amante, Violet Trefusis, que estaba también casada por esa época. De modo que esta situación fue una suerte de disparador para que se volcara a escribir sus memorias, desde su infancia. Así podemos conocer desde el fondo cómo era la vida en su época, la mentalidad de las familias aristocráticas y el desarrollo de una mente tan rica como la suya (Vita fue una escritora y  reconocida amante de la jardinería). Conocemos acerca de sus romances, en particular el que sostuvo con Violet y con el que llegaría a ser su esposo, Harold, un personaje muy interesante y que, lo mismo que su esposa, ocupó un puesto importante en su tiempo.
   
Harold y Vita eran bisexuales, tuvieron una serie de relaciones con hombres y mujeres a lo largo de sus vidas, tanto estando solteros como casados, por lo que insisto en que esta es una historia muy compleja. Lo usual que se podría pensar es que era todo muy retorcido, quizá, al menos yo lo pensé, pero según leía no pude menos que entenderlos, o al menos comprender el por qué de sus actos, y creo que en eso radica la buena pluma de Nigel Nicolson. Él no juzga el extraño matrimonio de sus padres, no los excusa, y mucho menos usa este libro para exorcisar demonios, como se le acusó en algún momento; él simplemente nos presenta una historia apasionante y nos lleva de la mano para conocer a un matrimonio fuera de lo común, que se mantuvo sólido durante cincuenta años y que marcó historia.

Obviamente, es un libro más que recomendado, imperdible.


Comparto una frase del libro que adoré porque menciona a Virginia Woolf, amiga de la familia, que por cierto dedicó Orlando a Vita; creo que Nigel Nicolson ha resumido en pocas palabras la mujer que fue:
  
 «Virginia Woolf es el ser humano más admirable que he tenido la oportunidad de conocer»

26 octubre 2014

A TROMPICONES: MIRJAM PRESSLER



Thomas, un muchacho de quince años, es un minusválido que debe caminar con muletas y un aparato en sus piernas. Acomplejado por su defecto físico, no deja de mortificarse. Pero los problemas que sufre su familia, en especial su hermano pequeño Frieder, acosado por la amenaza del fracaso escolar, le harán tomar conciencia de que sus dificultades no son insalvables. Como le dice un compañero de estudios, "vosotros los minusválidos creéis tener la exclusiva del sufrimiento". Así, no tardará en aprender que existen en la vida padecimientos mucho peores que su tara física.



Cuando este libro llegó a mis manos empecé a buscar información acerca de él y en especial acerca de su autora, Mirjam Pressler; pero es poco lo que logré averiguar. Quizá el dato más curioso que encontré fue el que me hizo llegar una amiga, que me comentó que había leído a la autora y que le gustó, pero que sus libros le parecieron un tanto tristes. Con ese dato en mente, y una sinopsis que no terminaba de convencerme, empecé la lectura de A trompicones, y puedo decir que ha sido un corto viaje muy profundo y  un tanto descorazonador en un inicio, pero que remonta en el final con el toque preciso de esperanza que toda vida necesita.

Thomas tiene quince años y nació con una malformación congénita que le impide caminar con normalidad; debe usar muletas y aparatos para poder desplazarse y se ve dependiente de los demás para tareas tan sencillas como ir a la escuela, o visitar a su abuelo, lo que le provoca cierta amargura y un estado constante de insatisfacción; aún más, es notorio durante casi todo el libro que de alguna forma busca culpar al mundo por sus circunstancias y se escuda en sus problemas para confrontar siempre a quienes lo rodean. Y no que no tenga motivos para sentirse desdichado más allá de sus problemas físicos; su familia no es precisamente una muy simpática. Padres física y emocionalmente ausentes que, o bien se entregan al trabajo para escapar de la difícil situación en casa, como hace el padre, o sencillamente se convierte en una especie de verdugo de sus hijos con una falsa actitud de preocupación que en verdad le sirve para enmascarar sus propios sufrimientos, como es el caso de la madre.

Thomas pasa buena parte del libro en un constante estado de autocompasión que confieso encontré un tanto exasperante, pero que se hacía menor al pensar en el hecho de que se trata de un personaje muy joven, que sufre, no encuentra su lugar en el mundo, y se ve aislado de quienes deberían ser su mayor apoyo en una etapa tan difícil de su vida. Quizá el único ser del todo noble y desinteresado que convive con él y que le muestra un cariño sin condiciones es Friederer, su hermano pequeño, pero este personaje carga con sus propios demonios pese a su corta edad. Friederer es un chico hermoso, en apariencia perfecto, pero no destaca por su inteligencia, y su gran timidez le lleva a encerrarse en sí mismo, lo que genera una serie de dificultades para él que lo llevarán a un punto de no retorno. Estamos entonces ante una situación imposible que se presenta de golpe para la familia de Thomas y de la que todos tendrán que aprender algo, y decidir si están dispuestos a continuar o darse por vencidos.

Creo que pese al aire de tristeza que inunda las páginas de este libro, es imposible no sentirse idenfiticados con algún personaje, con las circunstancias, o la vida en familia que se nos muestra, y es duro porque nunca resulta agradable enfrentarnos a malos recuerdos o personajes que nos obligan a ver dentro de cada uno, pero también es una gran lección para aprender a superar los problemas y conferirles la importancia que merecen sin permitir que nos frenen en el camino de la vida. Recomiendo mucho esta historia para cualquier edad y cualquier momento, es muy corta, se lee en un suspiro y te deja reflexionando, algo que siempre se agradece.


20 octubre 2014

EL RESCATE: NICHOLAS SPARKS




El bombero voluntario Taylor McAden se siente empujado a asumir grandes riesgos para salvar vidas, no importa si se trata de fuegos incontrolados o accidentes mortales. Sin embargo, hay algo a lo que Taylor si tiene miedo: enamorarse. Cuando una tormenta feroz llega al pueblo donde vive Taylor, Denise Holton tiene un accidente cuando su coche patina y se sale de la carretera. La joven, que viajaba con su hijo de cuatro años, un niño con dificultades de aprendizaje severas, queda inconsciente y sangrando. Cuando Denise despierta, tiene que enfrentarse con una terrible noticia: Kyle ha desaparecido. La búsqueda del niño hace que Taylor y Denise acaben por conocerse y establecer un vínculo muy fuerte. Taylor se verá arrastrado a la posibilidad de ser el el rescatado en esta ocasión: rescatado de una vida sin amor.



Ay, Nicholas Sparks. Quien lo haya leído o visto alguna adaptación de su obra al cine sabrá el porqué de mis reparos a empezar sus libros. No que piense que no me puedan gustar; al contrario, Sparks tiene un estilo muy bueno y que siempre consigue engancharme a sus historias, el problema es que tiene también una tendencia muy marcada a sorprender al lector con acontecimientos que pueden resultar un poco dolorosos, sea prescindiendo de un personaje principal, o descubriendo hechos que nos descuadran un tanto en la lectura por inesperados y, repito, dolorosos. Y bien visto, esto no es precisamente malo, o un problema en sí, en primer lugar porque Sparks no es considerado un autor de novela romántica en realidad, sino sentimental, y por otra parte, ¿no es así la vida? La vida no es justa, no siempre es bonita y, nos duela o no, debemos enfrentarnos siempre a sucesos tristes. 

En El rescate, Sparks abre la historia presentándonos a la protagonista, Denise, una joven madre soltera que no solo debe lidiar con la crianza de su pequeño hijo sola, sin familia y con escasos recursos, sino que desgraciadamente se enfrenta a los serios problemas de aprendizaje y comunicación que su niño presenta. Este es un punto que destaco de la novela y es que, si bien es fácil suponer que estamos frente a una historia enfocada en el romance, esto no es así. El romance es importante, claro, pero como una vía, un vínculo que une a los protagonistas, pero que no deja de ser un punto más de la historia y que se desarrolla con los muchos otros que el autor nos presenta. Obviamente, Sparks se documentó mucho acerca de los problemas del habla y comprensión en los niños porque comparte mucha información al respecto, y lo hace de forma clara, nada técnica, como si deseara que llegara a sus lectores y estos pudiéramos comprender cuán difícil es la vida para chicos que sufren estos problemas, así como para sus padres y lo entregados que están ellos para ayudarles a superar los escollos que esto les genera en sus vidas. 



Y así como parte de la historia gira alrededor de Denise y su hijo, tenemos también a nuestro protagonista, Taylor, un hombre que aparenta no tener mayores problemas. Se nos presenta como un miembro querido de su comunidad, con una madre amorosa, un negocio floreciente y una inclinación admirable por ayudar a los demás. Hasta allí todo bien, un ciudadano modelo y cuando vemos la forma en que se acerca a Denise y el cariño que desarrolla por su hijo, creemos que sin duda todo irá bien, que nuestra heroína al fin ha encontrado alguien con quién compartir sus cargas y conocer el amor. Pero, como mencionaba más arriba, esta es una novela de Sparks y las cosas no son tan sencillas porque la vida no lo es. Taylor esconde un hecho del pasado que explica en gran medida esa obsesión por cuidar a quienes le rodean y que lo lleva, a veces, a exponerse más de lo necesario al peligro; y es un hecho triste, muy triste, que tanto hace que sientas compasión por él como no puedes evitar encontrar un tanto frustrante que no se atreva a reconocer sus problemas. 

Creo que lo que más he disfrutado de esta novela, sin que sea mi favorita del autor, es el hecho de que se trata de una historia real y madura; es fácil sentirse identificado con el accionar de los personajes porque, o alguna vez has sido como ellos, o conoces a alguien que lo es, y ello crea una conexión muy especial. Con esta novela se sufre, se ríe, se aprende; en fin, inspira muchas emociones, y creo que es lo mejor que puede regalarnos un libro, así que lo recomiendo mucho, tanto si son admiradores de Sparks, como si desean  estrenarse con su obra. 

15 octubre 2014

SUEÑOS DE ARENA: RAQUEL CAMPOS



Alexander Bestfold, duque de Hamton, viaja a Egipto para reconciliarse con la imagen de su padre. Allí se encontrará con muchos problemas, pero el que más le atrae es Zahra Perkins, la mordaz arqueóloga de origen egipcio que lleva la excavación.

La atracción entre estos dos polos opuestos, creará una guerra de voluntades, mientras luchan contra una conspiración que pondrá en peligro sus vidas.



No es un secreto que siento debilidad por las novelas románticas, que es comparable a mi fascinación por la historia; ahora, a esto le sumamos la magia y el misterio de Egipto y ya estoy del todo comprada, de allí  que cuando tuve esta historia en mi poder me apresuré a leerla y puedo decir que la he disfrutado mucho. 

Sueños de arena, un hermoso título, por cierto, es la última obra de una autora que ya he leído antes, Raquel Campos. En su momento tuve el gusto de leer sus primeras historias, Un amor en el tiempo, y Peligrosamente tuya, la primera es una historia de viajes en el tiempo y la segunda, contemporánea; desde entonces siento que leerla es una apuesta segura y ya siento su estilo muy familiar, algo que siempre se agradece porque es genial tener noticias de una nueva publicación de una autora que sabes te va a gustar. 

Decidí que Sueños de arena será uno de los libros con los que participaré en la lectura conjunta organizada por Laky para este mes, el de los Autopublicados. Dios sabe que resulta bastante complicado el llevar adelante todo el proceso de escribir una historia y hacer que esta llegue al público encargándote de cada parte del camino, y resulta emocionante cuando te encuentras con resultados como este, en que se ha cuidado cada paso al detalle. 



Respecto a la historia en sí, decir que cubre una serie de flancos que aseguran el disfrute de la lectura. Si, como yo, aprecias una buena historia de amor, imposible no sentirse encandilado por el romance de Alexander y Zahra, dos personajes muy ricos, con un mundo interior complejo y un bagaje emocional que afecta, para bien, y  para mal, el desarrollo de su relación; en particular he disfrutado conocer a Alexander, sin que ello le reste ningún mérito a Zahra, que la considero encantadora, pero creo que es el primero quien hace un viaje, literal y emocional, para crecer según avanza la historia, y siempre me siento fascinada por este tipo de personajes. Este romance se da de a pocos, de modo que resulta creíble, y resulta sencillo sentirte identificada tanto con uno como con otro. Y como menciono al inicio de esta reseña, no solo se trata de una linda historia de amor, sino que esta está ambientada en un escenario muy interesante, como es Egipto, pero no aquel que es más conocido, sino el Egipto profundo, por usar una expresión, ese lugar misterioso y que era aún casi desconocido en la época de la historia en que está ambientada la novela, cuando los primeros arqueólogos descubrían las grandes tumbas y vestigios de una historia pasada. Los conoceremos a ellos, al pueblo que participa en la preservación de sus costumbres, y también a ciertos personajes que pueden resultar desgraciadamente muy familiares, aún hoy, y me refiero a traficantes de tumbas, personas con poder o sin él que lucraban con la riqueza de un pueblo sin importarles el daño que pudieran ocasionar en el proceso. Por otra parte, conoceremos a una serie de personajes con historias propias y que "corren" en paralelo con las vidas de nuestros protagonistas y quienes les acompañan, con buenas o malas intenciones, en el desarrollo de su historia. 

No quiero contar mucho de la historia en sí, o no más de lo que ya he compartido hasta ahora, pero reitero que, si gustan de las novelas de amor, si les gusta la historia, o, aún mejor, son de los míos y no se pueden resistir a ambas cosas, sin duda disfrutarán de esta historia.