28 septiembre 2013

MIENTRAS ESCRIBO DE STEPHEN KING



Pocas veces un libro sobre el oficio de escribir ha resultado tan clarificador, útil y revelador. Mientras escribo empieza el relato de la asombrosa infancia de Stephen King y su extraño y temprano interés por la escritura. Una serie de vívidos recuerdos de la adolescencia, de la universidad y de los años de lucha que lo llevaron a la culminación de su primera novela, Carrie, aportan al lector una amena y divertida perspectiva sobre la formación del escritor.

Stephen King es uno de esos autores con los que tengo una relación un poco complicada; sé que es un excelente escritor, que en gran medida ha marcado un hito en la escritura y se le considera el maestro del horror. En lo personal, he leído dos de sus libros, Carrie y El resplandor y ambos me gustaron. Sin embargo, me pasa con él lo mismo que me ocurre con algunos otros autores; soy incapaz de negar su genialidad, disfruto su obra, pero no logro empatizar de forma especial con él ni sentir esa inclinación que me llevaría a buscar todos sus libros. Imagino que no es extraño, que a todos nos ocurre con determinados autores.

Cuando leí en la red acerca de Mientras escribo, tomé nota mental, porque me pareció interesante conocer lo que King tendría para decir respecto a este tema; la escritura es compleja y dar clases acerca de ella es cosa difícil, aunque él en ningún momento pretende ponerse aleccionador. Bueno, hace unos días tuve la suerte de encontrar el libro, o él me encontró a mí, y me di el gusto de leerlo.

En primer lugar, me sorprendió gratamente que el autor iniciara su narración con una suerte de autobiografía (aunque él dice que no lo es), porque desconocía mucho acerca de él; no tenía idea de cómo había transcurrido su vida ni qué le llevó a dedicarse a la escritura. Comprobé, según avanzaba en la lectura, que su vida no fue sencilla, aunque siempre ha tenido su destino en la mano y, respecto a la escritura, bueno, se dedica a ella porque es parte de él y le hace feliz y me alegró leerlo. 

El libro está lleno de hechos curiosos, anécdotas, lecciones aprendidas, referencias a su niñez y juventud; pero lo que más me gustó fueron todos los hechos relacionados a las novelas del autor; de dónde sacó la idea para escribir Carrie, por ejemplo, el proceso de investigación, la emoción de saberse publicado en un momento particularmente difícil de su vida; en fin, cada detalle que he devorado con mucho gusto.

Si les gusta King, o saber acerca del proceso de escritura, o tienen curiosidad acerca de cómo se crearon algunas obras que quizá leyeron, o todas las anteriores, este es un excelente libro que estoy segura disfrutarán. He acumulado algunas cuantas frases que pasarán a formar parte de las muchas anotaciones relacionadas con la escritura que guardo con cariño, y me permito compartir algunas con ustedes. 



El lenguaje no está obligado a llevar permanentemente corbata y zapatos de cordones.

Siempre he escrito porque me llenaba. Puede que sirviera para pagar la hipoteca y los estudios de los niños, pero eso era aparte. Yo he escrito porque me hacía vibrar. Por el simple gozo de hacerlo. Y el que disfruta puede pasarse la vida escribiendo.

La mejor manera de aprender es leyendo y escribiendo mucho, y las clases más valiosas son las que se da uno mismo. Son clases que casi siempre se imparten con la puerta del estudio cerrada.

La pega es que los actos de la gente son más reveladores que lo que dicen, y que las palabras son traidoras: lo que dicen las personas suele comunicar una imagen que a ellas se les pasa totalmente por alto.

Escribir es mágico; es, en la misma medida que cualquier otra arte de creación, el agua de la vida. El agua es gratis. Así que bebe. Bebe y sacia tu sed.


22 septiembre 2013

PARA EMPEZAR LA SEMANA



A fin de empezar la semana con energías y buen ánimo, quiero compartir este video de un Flash mob, una suerte de baile grupal que parece nacido de la nada, pero que en verdad ha sido muy, muy ensayado y eso se puede ver en la coordinación de los bailarines. Es genial admirar a quienes lo hacen, y aún más si estos son personajes que pueden resultar familiares para muchos. En esta oportunidad, les dejo un video de un espectáculo hecho por el reparto y los genios detrás de cámaras de la excelente comedia The Big Bang Theory. ¿Si el Dr. Cooper participó? Les invito a verlo para descubrirlo y, claro, pasar un buen rato.

Que tengan un excelente inicio de semana. 



21 septiembre 2013

¡PRIMAVERA!



En el hemisferio sur, la primavera arriba hoy, aunque nosotros acostumbramos darle la bienvenida el 23 de septiembre. Días más, días menos, lo importante es que se trata del inicio de una nueva estación, y una muy importante, porque siento que de alguna forma marca un ritmo de cambio, de renovación; nos despedimos del frío y saludamos los días cálidos, el ambiente alegre y, sobre todo, la esperanza de lo que está por llegar. Desde luego, nadie sabe qué es eso, pero qué maravilla imaginar que lo que viene es bueno. Entonces, les deseo un lindo cambio de estación, que la primavera sea tan feliz para nosotros como deseo lo sea el otoño para nuestros queridos amigos del otro lado del mundo. Que nadie eche de menos la alegría y mucho menos, la esperanza.



Oda a la Esperanza  (Pablo Neruda)

Crepúsculo marino,
en medio
de mi vida,
las olas como uvas,
la soledad del cielo,
me llenas
y desbordas,
todo el mar,
todo el cielo,
movimiento
y espacio,
los batallones blancos
de la espuma,
la tierra anaranjada,
la cintura
incendiada
del sol en agonía,
tantos
dones y dones,
aves
que acuden a sus sueños,
y el mar, el mar,
aroma
suspendido,
coro de sal sonora,
mientras tanto,
nosotros,
los hombres,
junto al agua,
luchando
y esperando
junto al mar,
esperando.

15 septiembre 2013

SPARKHOUSE



Debo confesar algo; a veces, veo series y películas sin pensar un instante en la trama o la calidad artística, sencillamente las veo porque me gusta un actor que aparece en ellas. Ya mejor con mi conciencia, les hablaré de una miniserie que empecé a ver porque tiene a Richard Armitage en el reparto. Desde luego, esa es una excelente razón, pero me alegra poder asegurar que la miniserie en sí es muy buena.



Sparkhouse es una adaptación del clásico Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë, cuya sinopsis es muy conocida...

 La épica historia de Catherine y Heathcliff, situada en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, constituye una asombrosa visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Publicada por primera vez en 1847, un año antes de morir su autora, esta obra rompía por completo con los cánones del ”decoro” que la Inglaterra victoriana exigía a toda novela -tanto en el tema escogido como en la descripción de los personajes- y con la conducción autor-lector impuesta por las obras serializadas. Diversas extrañas la calificaron de ”burda, desagradable y alarmante”, pero en ningún momento se dudó de la singularidad de su estructura narrativa y de la fuerza de su lenguaje. Son estos valores los que con posterioridad crearon escuela y convirtieron la novela de Emily Brönte en una de las obras maestras de la literatura universal.

Me pasa algo curioso con esta historia; soy incapaz de negar su genialidad, pero me cuesta empatizar con Catherine y Heathcliff y, para alguien como yo, que aprecia a los personajes por encima de todo, es un verdadero problema. ¿Cómo decir que me gusta una historia si me paso buena parte del libro planeando como matar a sus protagonistas? Pero si algo he aprendido con el tiempo es que cuando los personajes son capaces de inspirar emociones tan extremas, el autor ha hecho un trabajo excelente.



No es fácil adaptar una historia como Cumbres Borrascosas; es compleja, profunda, y con una carga emocional muy fuerte, de allí que si bien existen muchas versiones, son pocas las que destacan. Si me dan a escoger, me quedo con la versión de 1992, con Ralph Fiennes y Juliette Binoche, que creo ha sido de las más fieles.

Sparkhouse, sin embargo, es una adaptación que tiene varios puntos a resaltar. Aquí se ha optado por situarla en el presente e invertir los roles protagónicos, de modo que el personaje de Heathcliff pasa a ser femenino, y es interpretado por Sarah Smart como Carol, mientras que Joe McFadden se enfunda en la piel de Catherine, que pasa a ser Andrew. Las actuaciones son impresionantes, quizá de las mejores que he visto para esta historia y eso no es poco decir; en realidad, Sarah Smart hace un papel maravilloso y le da una profundidad a Heathcliff/Carol que honestamente no supe ver en la novela.



Carol es temeraria, agresiva, siempre a la defensiva, con un padre alcohólico y abusivo, que solo se muestra afectuosa con su hermana pequeña Lisa y, desde luego, con Andrew, un muchacho que parece poseer un gran futuro, con padres amorosos y preocupados. La pasión entre los protagonistas es palpable, autodestructiva y muy vehemente, tal y como ocurre en el libro y me cuesta llamarle amor, lo mismo que allí, porque siento que una emoción tan egoísta no puede serlo en realidad.

La miniserie tiene sus fallos, claro, está lejos de ser perfecta, pero es una muy buena opción para recordar este clásico y la recomiendo muchísimo.


08 septiembre 2013

RETORNO A BRIDESHEAD: EVELYN WAUGH



Es curioso que regrese de mis vacaciones con la reseña de un libro que habla precisamente de un retorno, pero no me quejo de las casualidades de la vida, al contrario, así que allí vamos.

El retorno de Charles Ryder a Brideshead —la elegante mansión de lord Marchmain, convertida ahora en cuartel— devuelve a su memoria aquellos tiempos, anteriores a la guerra, en que paseaba embelesado por sus hermosos jardines y salones y se dejaba sucumbir al hechizo de sus singulares habitantes. En realidad, nunca pudo Charles librarse de su ambigua amistad con el inquieto Sebastian, ni de su obsesivo amor por la hermana de éste, lady Julia, ni de la oscura y contradictoria fatalidad que dejó marcada para siempre la atribulada vida de los Marchmain con su huella de drama y desvarío.



Tengo que decir que este libro me ha fascinado como hace mucho no ocurría. Tal vez se debe a que soy una admiradora de la época en que transcurre la historia y a que me encantan esas antiguas mansiones inglesas a las que Waugh ha procurado rendir honores. Retorno a Bridshead es un libro al que leí alguna vez referirse como "libro mosquitero", porque empiezas a leerlo y es como si te aislaras por completo para sumergirte de lleno en la lectura, y eso me pasó.

La historia inicia con Charles Ryder, sargento del ejército, que junto a su pelotón es trasladado a una antigua mansión para ser ocupada como cuartel; pero Charles se da cuenta pronto de que no está en cualquier casa, sino en Bridshead, la propiedad donde vivió las experiencias más profundas de su vida. Y empieza a recordar...

En su juventud, Charles fue un joven de clase acomodada, agnóstico, con ganas de vivir a mil la época universitaria, que conoce un buen día a lord Sebastian Flyte, un aristócrata católico con un carácter muy peculiar; hay algo en él que inspira curiosidad a todos los que le rodean y Charles no es la excepción. Se forja una amistad muy ambigua entre ellos, parecen compartir una complicidad envidiable, pero Sebastian muestra muchas reservas en lo relacionado con su familia, como si temiera que su aparición pudiera afectar su amistad, y en cierta medida tiene razón.



Los Flyte, como Charles y Sebastian, son personajes extraordinarios, muy ricos y tan bien logrados que, más allá de lo que puedan inspirarnos, no nos dejan indiferentes. La matriarca, lady Marchmain, sus hijos, en particular Julia, que pasa a formar parte importantísima de la vida de Charles, la vieja Nanny; ellos, y algunos otros nos son presentados según avanza la historia, y veremos también como Brideshead se convierte, de alguna forma, en el eje alrededor del cual giran todos. 

El estilo del autor es fantástico, me han dado ganas de salir corriendo a buscar sus otros libros; la descripción de los personajes y su entorno es detallada sin ser abrumadora. La importancia de la religión en la obra es todo un tema, por momentos se puede encontrar cierto sentido aleccionador que puede o no gustar, pero es parte primordial de la obra. 

He tenido oportunidad de ver la miniserie de la BBC, con Jeremy Irons y Anthony Andrews, como Charles y Sebastian, respectivamente y es una de las mejores adaptaciones de un libro que he visto en mi vida; he puesto algunas imágenes en la entrada, como habrán notado.

Retorno a Bridshead es un libro al que no le falta ni le sobra nada, así que espero se animen a leerlo, no se van a arrepentir.



"Es el lugar perfecto para enterrar una hucha llena de oro
-dijo Sebastian-. Me gustaría enterrar un objeto precioso en
cada lugar donde haya sido felíz y, cuando sea viejo, feo y triste,
volver para desenterrarlo y recordar."



01 septiembre 2013

¡DE VUELTA!



Sí, aquí estoy de vuelta, y bueno, no podría decir que encontré la paz de mi habitación, en realidad empiezo a pensar que encontrar la paz en cualquier lugar es un poco más complicado de lo que debería ser, pero intentarlo nunca viene mal y de por sí han sido unos días en que he podido hacer muchas cosas que tenía entre mis pendientes.

He escrito mucho y leído más de lo usual, así que han sido días muy aprovechados y tanto aquí como en Entre letras: pluma y pergamino, compartiré reseñas de los libros que he tenido el placer de disfrutar.

Al pensar en estos libros, recordé la experiencia de comprarlos, porque hacerte de ellos es parte de la diversión, claro. Me di el gusto de visitar un campo ferial aquí en mi ciudad en donde se encuentran unos maravillosos libros de segunda mano que, cosa extraña, es posible no tengas la suerte de encontrarlos nuevos en las librerías. Misterios que prefiero no resolver...

Bueno, de modo que llegué a casa con un buen cargamento, y si bien la fotografía no es mi fuerte, para fines simplemente demostrativos, aquí los libros que tuve la suerte de comprar.

Amantes y enemigos, de Rosa Montero
Algunos muchachos y otros cuentos, de Ana María Matute
Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh


El archivo de Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle
Capitán de mar y guerra de Patrick O´Brian



Álbum de boda, de Nora Roberts
Cuando tú llegaste, de Lisa Kleypas


Tokio blues de Haruki Murakami
La cabaña del tío Tom de Harriet Beecher Stowe


Habrán notado, claro, que como les decía, son de segunda mano, y gracias al cielo por los libreros con bueno ojo y dispuestos al regateo, porque nada más divertido que "bucear" entre torres de libros y encontrar tesoros. Verán, esta imagen grafica muy bien cómo actúo en estas situaciones.



En particular me emocioné al dar con Retorno a Bridshead, un libro que jamás pensé encontrar y que desde luego he devorado;  subiré la reseña muy pronto.

Bueno, estoy feliz de estar nuevamente por aquí y espero dedicar estos días a visitarles, ya me tendrán en sus casas virtuales, los eché de menos. ¡Feliz domingo! ¡Feliz Septiembre! Que este mes sea genial para todos.